¡Quiero ser criminólogo/a!

¿Estás pensando en estudiar Criminología? En julio conocimos a Vanesa Senovilla, una vizcaína que terminó este grado en el 2015. Compartimos con vosotros sus reflexiones.

«Nací en Bizkaia en 1991, acabé el Grado en Criminología en 2015. Previamente hice un año de Derecho, motivada por el conocimiento de las leyes, ya que forman parte de nuestra vida de manera constante y porque me interesaba saber mis derechos y deberes, pero pronto me dí cuenta de que me motivaba mucho más lo relacionado con lo social y lo psicológico, así encontré una carrera que conseguía satisfacer todas mis curiosidades y si tenía que elegir algo en lo que trabajar toda mi vida, debía apasionarme.

Durante los estudios y hasta el momento he estado trabajando en hostelería, de lo cual también me llevo no solo una financiación, sino también un gran aprendizaje laboral e intelectual en habilidades sociales, valores y actitudes.

He complementado estos estudios con un triple máster en comunicación no verbal y pericia judicial grafológica caligráfica y documental y con varios cursos relacionados.

¿Qué nos puedes decir del Grado en Criminoligía? 

La criminología es el estudio del delito y todo lo que le rodea, el delincuente, las víctimas, su prevención y tratamiento y sus causas y consecuencias.

Aunque como grado es bastante nuevo, actualmente la oferta que existe para estudiar criminología es cada vez más amplia y se encuentra en crecimiento, cada vez pueden encontrarse más lugares en donde estudiar la carrera, en universidades públicas y privadas, de manera presencial, semipresencial o a distancia y con notas de corte muy variadas, en esta web se pueden consultar las notas de corte. Además, en esta página ofrecen la posibilidad de consultar todos estos datos de manera más detallada en cada una de ellas, más allá de ofrecer una descripción sobre los dobles grados existentes y la duración de los mismos, por ejemplo en Criminología y Psicología, Criminología y Derecho, Criminología y Trabajo Social, etc.

Los estudios son muy variados ya que aúna asignaturas de múltiples disciplinas entre las que predominan las de Derecho (Derecho Penal I, II y III, Procesal, Administrativo, Constitucional…), Psicología (Psicología Criminal, Social, Psicopatología…), Sociología (Sociología de la desviación, Sociología del Delito y del Control Penal…) y algunas “propias” de la criminología (Principios de Criminología, Fenomenología Criminal, victimología…) entre otras.

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¿Qué salidas profesionales tiene el Grado de Criminología?

Las salidas profesionales es el tema más arduo de la criminología, ya que, aunque sobre el papel se ofrecen múltiples posibilidades, la realidad es bastante más difícil, puesto que muchos de los lugares donde podría estar ubicado el criminólogo como profesional está siendo ocupado por otro tipo de especialistas y todavía queda un camino muy largo en este ámbito tan necesario que se sigue viendo como ciencia auxiliar.

En la Administración Pública, hay posibilidades de hacer oposiciones a Fuerzas y cuerpos de seguridad, en las cuales dispones de las mismas posibilidades de acceso que cualquier otra persona sin esta titulación.

Para el Cuerpo Superior de Técnicos de Instituciones penitenciarias, cuyas funciones principales son la dirección e inspección de instituciones, centros y servicios, observación, clasificación y tratamiento de la población reclusa entre otras, el acceso se ve relegado a juristas, psicólogos, sociólogos y pedagogos.

En cualquier caso no hay que olvidar que la carrera de Criminología no es requisito indispensable para superar ninguna oposición y en caso de actuar de manera accesoria se trata como cualquier licenciatura más en la que se hacen necesarios estudios superiores.

También se habla del asesoramiento a jueces, fiscales o incluso clientes, mediante la elaboración de informes criminológicos, aunque tampoco es lo habitual.

En el ámbito privado tendría cabida por cuenta ajena o propia en asesoramiento o atención a víctimas o menores, sin embargo, son puestos que todavía no se ven contemplados para los criminólogos, salvo en contadas excepciones.

El emprendizaje es el lugar donde trata de hacerse hincapié como llamada de auxilio ante una realidad tan difusa. Puesto que se trata de una profesión tan invisible y nueva, las buenas y las malas noticias son las mismas: todavía está todo por crear y el camino es largo, las necesidades sociales son múltiples y faltan muchas por cubrir.

¿Qué idea de futuro tienes? ¿En qué te gustaría trabajar?

Desde siempre lo que más me ha llamado la atención han sido la investigación y la elaboración de proyectos, me gustaría trabajar y aprender sobre todo en prevención del delito y poder ver los resultados de manera materializada.

Creo que el cambio es inevitable en una sociedad tan dinámica y que la mejor manera de actuar frente a los nuevos y antiguos delitos es enfrentarlos anticipadamente, además, me parece necesario trabajar en este aspecto tanto a pequeña como a gran escala para conseguir y mantener un sistema de justicia penal eficaz donde se valoren de manera prioritaria los derechos humanos y cuya consecuencia es que todos salgan ganando, tanto los posibles delincuentes como las posibles víctimas.

¿Por qué elegiste estudiar eso? 

Decidí estudiar criminología porque me parece una carrera que trata muchas de mis inquietudes intelectuales, desde siempre me ha interesado el conocimiento del ser humano en sí mismo y de la sociedad, saber por qué nos comportamos de cierto modo en según qué circunstancias y qué es lo que nos diferencia y asemeja.

Otro de los motivos de peso es la responsabilidad social que siento de tratar de ayudar y trabar en tratar de dejar el mundo un poco mejor en la medida de mis posibilidades, poder comprender ciertos comportamientos y actuar ante ellos. Unas de mis mayores premisas son que pequeños cambios marcan grandes diferencias, que un pequeño paso es mejor que ninguno y que el primer paso no te lleva a dónde quieres ir pero te saca de donde estás.

Cuándo lo decidiste, ¿recibiste orientación a la hora de elegir el grado?

Cuando tomé esa decisión, había estudiado un año de derecho tras acabar bachillerato y decidí que esa carrera no era para mí. Como muchos de los adolescentes que tienen que determinar la dirección de sus vidas en ese momento tan inestable, estaba llena de dudas y miedos y la orientación que recibí sobre el grado fue prácticamente nula, se limitaba a que consultásemos la página web, además en la universidad donde la estudié era el segundo año que se impartía y todo era desconocido incluso para los docentes y rectores.»

¡Muchas gracias por tus consejos Vanesa!

Si te interesa, también puedes leer las reflexiones de Imanol e Izaro, dos jóvenes que han estudiado Ingeniería en Organización Industrial Doble Grado de Matemáticas y Física.

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